Encontrarte muerta, con lagrimas en los ojos y sin esperanza de que nada bueno pueda volver a pasar. Miras al suelo, a la calle, a todos lados en busca de algo pero no hay nada, otra vez sola y con ganas de morir. Emprendes tu camino sin dirección, estás palida y en tu rostro se puede notar el peso de días pasados.Y de repente, cuando menos te lo esperas, aparece el dandote lo mejor de sí... y te das cuenta de que al final tu vida si tenía sentido. Ahora lo sabes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario